sábado, 1 de septiembre de 2012

Piscinas de Hotel: Cuando lo de Menos es Nadar

Presentamos un sugerente ranking: treinta piscinas a prueba de calor que comparten un atractivo, todas se esconden en hoteles de ensueño. Remansos acuáticos que, más allá de aguas cristalinas y dimensiones mayúsculas, gozan de espléndidas vistas en entornos bucólicos de montañas, desiertos y mares, aportando matices de color inesperados al eterno azul de piscina.



La piscina semicircular del Hotel Hacienda Na Xamena (Ibiza)

Hotel Hacienda Na Xamena (San Miguel, España): la incombustible Ibiza no deja de sorprendernos. Al noroeste de la isla, este exclusivo enclave se asoma al Mediterráneo a 180 metros de altura. Casi camuflado en la naturaleza, cuenta con piscinas que parecen no tener fin donde un chill-out en la orilla invita a degustar un cóctel en buena compañía. Su spa al aire libre cuenta con una cascada al mar que hace las delicias de los huéspedes.



Largos a la luz de la luna en el Endémico Resguardo Silvestre, en Baja California (México)

Endémico Resguardo Silvestre (Baja California, México): este eco-hotel, suspendido entre las colinas de la Sierra de Guadalupe y a apenas una hora de la frontera estadounidense, es un pequeño paraíso silvestre de perfil inolvidable y una de nuestras recomendaciones hot de 2012. Pueba a bañarte en su infinity pool al ponerse el sol, con las vistas de sus veinte cubos estilo loft en su 'jardín' de montaña y el cielo rompiéndose en mil colores al frente.



La espectacular infinity pool del Hotel Grace Santorini

Hotel Grace Santorini (Santorini, Grecia): de color azul Prusia dicen los entendidos que es la caldera de Santorini, aunque no es el único azul del que disfruta el acuático paisaje del archipiélago. El sol indice en el mar que se extiende frente al pueblo de Imerovigli y en las piscinas de perfil infinito del espectacular Hotel Grace Santorini, sacando a relucir el pantone del color prácticamente al completo. Un paisaje que admirar desde sus 20 habitaciones y suites con balcones de altura, productos de Korres y una carta de almohadas.



Vista panorámica de 360º de la mastodóntica piscina del Hotel Marina Bay Sands Singapore

Hotel Marina Bay Sands Singapore (Singapur, Singapur): puede que esta piscina sea la más descomunal construida hasta el momento por el hombre. Tres torres de 55 pisos forman este exclusivo alojamiento emplazado en la zona metropolitana de la ciudad-estado. Los edificios quedan unidos por el SkyPark, la inmensa azotea donde se aloja la piscina de 150 metros de longitud custodiada por un frondoso jardín tropical que no impide contemplar la vista panorámica de 360º.



 El paisaje desde la piscina del Hotel Anse Chastanet Santa Lucia, en la isla de Santa Lucía

Hotel Anse Chastanet Santa Lucia (Santa Lucía): reflejo salvaje del Caribe, pues el Hotel Anse Chastanet Santa Lucia cuenta con dos playas a sus pies y con los dos volcanes 'pitones', Gros Piton y Petit Piton, en el horizonte (tranquilos, los dos permanecen inactivos). El arquitecto Nick Troubetzkoy es el responsable de un rincón privilegiado en la falda de la montaña Jade, incluida su impactante infinity pool.



La infinity pool uruguaya del Playa Vik José Ignacio

Playa Vik José Ignacio (Punta del Este, Uruguay): este pequeño paraíso se deleita en su paisaje semisalvaje, casi rozándolo con los dedos cuando el día se despide y tú flotas en su infinity pool, una pasarela abierta al horizonte. Después puedes cenar algo preparado por su chef, Marcelo Betancourt, para acabar casi en estado de letargo y completo relax con el rumor del Pacífico en una de sus casas de último diseño repartidas a lo largo y ancho de su extenso y marítimo jardín.



Horizonte de neón en la piscina del Anantara Mui Resort & Spa Phan, en Vietnam

Anantara Mui Resort & Spa Phan (Vietnam): habitaciones, suites y villas con piscina privada y ducha tropical es lo que promete el Anantara Mui Resort & Spa Phan y cumple, pues este hotel eleva el lujo asiático a su máxima esencia con mimos corporales en el spa Anantara y en su enorme piscina al borde del mar, y gastronómicos en su restaurante L’Anmien, a cargo de uno de los discípulos de Alain Ducasse.



Lujo asiático y acuático en el tailandés Hotel The Sarojin Thailand

Hotel The Sarojin Thailand (Khao Lak, Tailandia): dicen que uno de los rincones más bellos de Tailandia se emplaza en la paradisiaca playa de Khao Lak, exactamente el mismo lugar en el que se encuentra el Hotel Sarojin. Para empezar, su Pathways Spa deleita al viajero con sus tratamientos de belleza y masajes tailandeses con esencias naturales. Para continuar con una velada sobre una de sus casi olímpicas piscinas, en uno de los cenadores con cortinas blancas que se reparten en tarimas de madera sobre el agua. Y para terminar, recorre el hermoso jardín que separa la piscina de las habitaciones repletas de motivos florales.



Oporto a tus pies mientras te bañas en la piscina del hotel The Yeatman

The Yeatman (Oporto): desde Vila Nova de Gaia, Oporto se muestra en todo su esplendor, ya si la mirada se la echamos desde la infinity pool del hotel The Yeatman, la imagen quedará grabada en nuestra retina para los restos. Y en un hotel como éste, consagrado al vino, los caldos del Duero son protagonistas absolutos, con memorables catas en su bar, el Dick’s Bar.



La Costa Amalfitana desde el Gran Hotel Convento di Amalfi

Gran Hotel Convento di Amalfi (Costa Amalfitana, Italia): aupada en un acantilado a 80 metros sobre el Mediterráneo, la piscina infinita de este antiguo convento del siglo XII es, sin duda, un lugar donde retirarse una temporada a meditar y a encontrarse a uno mismo. Baños de altura en la costa Amalfitana.



El mar Egeo forma parte de la infinity pool del Katikies Hotel, en Grecia

Katikies Hotel (Oia, Grecia): las vistas al mar Egeo compiten en hermosura con la piscina de este escondite griego, un lujo emplazado en el extremo oeste de la isla de Santorini. Sobre un acantilado, los distintos niveles del hotel recuerdan al estilo níveo del resto de edificios isleños, dibujando el fotogénico contraste con el azul del mar. El jacuzzi al aire libre y sus inmensas piscinas ponen la guinda a una jornada marcada por el ciclo del sol, de cuyo ocaso puedes ser testigo desde cualquiera de sus terrazas privadas.



El paisaje 'piscinero' del Jumeirah Port Soller Hotel & Spa

Jumeirah Port Soller Hotel & Spa (Mallorca, España): Sobre la colina del Puerto de Sóller, la infinity pool del resort Jumeirah Port Soller Hotel & Spa, del grupo Jumeirah en Europa, te hará sentir en una isla paradisíaca (la verdad es que Mallorca lo es). Y aunque comprendemos que no quieras abandonar la terraza de tu habitación, el Talise Spa, de más de 2.000 m2, propone gran variedad masajes ayurvédicos y baños árabes. Por no hablar del mar, tan presente todo el rato, que invita a recorrerlo en barco o darse al submarinismo.



La fiesta del color en la piscina del The Saguaro Palm Springs Hotel

The Saguaro Palm Springs Hotel (EE.UU): el pantone al completo decora la fachada del The Saguaro, un refugio psicodélico en este oasis llamado Palm Springs, en California, meca de ricos y famosos que desconectan de Los Ángeles. En él podrás refrescarte en su sesentera piscina mientras ves en el horizonte el pico de San Jacinto totalmente cubierto de nieve. Para los foodies, es obligatorio pasar por su restaurante, con una carta inspirada en el desierto.



Paisaje suizo y aguas templadas en la piscina exterior del Hotel The Cambrian Adelboden

Hotel The Cambrian Adelboden (Adelboden, Suiza): las imponentes montañas que pueblan los paisajes suizos inundan de belleza la aldea de Adelboden donde se encuentra el Hotel The Cambrian Adelboden. Aquí, además de relajar los pulmones, es casi obligatorio dejar la mente en blanco en un spa de 750 metros cuadrados que ha sido premiado en varias ocasiones no solo por su la incontestable vista de su piscina exterior aclimatada, sino también por sus tratamientos basados en las fases lunares y sus productos alpinos de belleza.



La piscina mirador del resort balinés de Bvlgari

Bvlgari Hotels & Resorts (Bali): si no tienes suficiente con la espectacular piscina de esta sucursal balinesa del Bvlgari Hotels & Resorts, una infinity pool abonada a la curva y con vistas panorámicas, siemprpuedes dejarte caer por su spa, premio Condé Nast Traveler como Mejor Spa Mundo, para completar la experiencia. Nosotros te recomendamos que te quedes con los dos.



Río de Janeiro a los pies del Hotel Fasano

Hotel Fasano (Río de Janeiro, Brasil): frente a Ipanema, con vistas a Río y la brisa Atlántica refrescando tu piel, un baño en la piscina de la azotea del Hotel Fasano se convierte en todo un capricho, un exceso sólo posible en esta ciudad de playas infinitas. El Fasano se muestra bajo el prisma de Philippe Starck, con un aire retro de guiños contemporáneos y una gastronomía enamorada del marisco en el Fasano al Mare.



El Aragón más salvaje desde el Hotel Consolación

Hotel Consolacion (Aragón, España): este hotel inclasificable, de lujo, rural y perdido en un paraíso aragonés, tiene vocación gourmet, arquitectura de vanguardia y una piscina balcón que te sumerge en la naturaleza. Un lugar perfecto para perderse y olvidarse del mundo. Ya le dimos en 2011 el Premio Condé Nast Traveler al Mejor Hotel Fuera de la Ciudad en España, y sigue sumando condecoraciones.



La piscina del Hotel The Joule Dallas, vértigo del bueno

Hotel The Joule Dallas (Dallas, Estados Unidos): en un área comercial de la ciudad de Dallas, se esconde esta terraza de diseño desde donde contemplar el ir y venir de los que practican el shopping y la vida nocturna. Bajo la batuta de Charlie Palmer, el restaurante de The Joule Dallas propone una cocina de primera división. Antes, para abrir el apetito, resulta imprescindible probar su piscina en la azotea no apta para los que sufren de vértigo, dado que sus dimensiones sobresalen más de dos metros de la estructura de un edificio neogótico de 1920.



La elegante piscina del hotel The Chedi, en Omán

The Chedi (Muscat, Omán): Omán, en la zona más suroriental de la península Arábiga, en la región costera de Muscat, una de las siete del país y capital del sultanato, se encuentra el resort The Chedi Muscat. Su situación es privilegiada, su piscina de 'Las mil y una noches' y sus habitaciones con vistas al mar Arábigo y a las montañas Al Hajar un sueño del que no despertar. Tierra roja, playas de arena blanca y palmerales verdes, así es Omán.



En Bangkok, a la piscina del Peninsula

The Peninsula (Bangkok, Tailandia): como una prolongación en miniatura del Chao Phraya, la piscina del Peninsula de Bangkok copia con su larga fisonomía el trazado del río de Reyes, a los lados, jalonando las 'orillas' las mini pagodas que cubren sus cómodas hamacas amarillas. Lujo asiático en este histórico hotel, enclavado en el centro de la ciudad, equipado con la última tecnología y con toda clase de mimos a tu alcance.



Vistas y piscina privada en el Hotel W Retreat & Spa Maldives, en Maldivas

Hotel W Retreat & Spa Maldives (Nord Ari Atoll, Maldivas): la sede de la exclusiva cadena en Maldivas se emplaza en la isla privada de Fesdu. Sus pacíficas franjas de arena blanca bañadas por el Índico amanecen frente a este alojamiento cuyo lujo se sustenta en las fabulosas piscinas privadas con vistas de las habitaciones. La noche se resuelve entre una amplia gama de restaurantes y su discoteca 15Below, muy apropiada para los amantes del vodka, con una selección de hasta 95 variedades.



La piscina abrevadero del sudafricano Gondwana Game Reserve

Gondwana Game Reserve (Sudáfrica): a cuatro horas de Ciudad del Cabo la naturaleza irrumpe con fuerza en la Reserva de Gondwana, 12.000 hectáreas con una alambrada eléctrica para evitar que los elefantes no escapen, y con una fauna curiosa que puede observarte mientras te das un chapuzón en su piscina y ellos apagan su sed en los cercanos abrevaderos



Tranquilidad rural en la piscinita del hotel portugués CasasNaAreia

CasasNaAreia (Alentejo, Portugal): un idílico paisaje en parte rural y en parte playero es lo que se ve desde la 'piscinita' del hotel CasasNaAreia, un rincón de total y buscada tranquilidad en el Alentejo. Un sitio donde despertar en una de sus completísimas cabañas, desayunar al estilo de la zona y acercarse a una de las mejores playas de Portugal. ¿Quién da más?



La piscina acuario del Hotel Mardan Palace Antalya, en Turquía

Hotel Mardan Palace Antalya (Antalya, Turquía): si la Riviera Turca tuviera que enumerar sus incontables encantos, uno de ellos sería este palacio cuya magnífica piscina cuenta con puentes que fueron creados para el estrecho del Bósforo por el mismísimo Leonardo Da Vincci. En el corazón de la piscina, se halla la zona de buceo que da cuenta de la belleza de hasta 1.500 especies de peces.


Baños salvajes en el Singita Faru Faru, en Tanzania

Singita Faru Faru (Tanzania): ¿Calor? En Tanzania, en un extremo del desierto del Serengueti es fácil librarse de él. El Singita Faru Faru es la reinvención del safari en tres lodges y nueve cottages... con infinity pool privada, una espectacular balsa de agua en la que mientras te relajas puedes recibir la visita de algún amistoso vecino.


El trópico en la piscina del Hotel Ubud Hanging Gardens, en Indonesia

Hotel Ubud Hanging Gardens (Ubud, Indonesia): unas oníricas colinas verdes, próximas al río Ayung, enmarcan las vistas desde las piscinas privadas de sus habitaciones de estilo balinés con camas de madera caoba y cojines de colores. Aunque hay una opción nada desdeñable: darse un chapuzón en la piscina de piedra de color antracita, construida en dos niveles e integrada del todo en el entorno tropical.


Arquitectura acuática en la piscina del One & Only Reethi Rah, Maldivas

One & Only Reethi Rah (Maldivas): el suave oleaje del Índico despierta a los huéspedes de las villas de este resort, un paraíso con todas las letras en las turquesa Maldivas. Como el agua del mar y la de su geométrica piscina, un rectángulo de piedra encajado en la playa.



La piscina en pleno Atlas del Kasbah Tamadot, Marruecos

Kasbah Tamadot (Marruecos): Richard Branson se hizo con esta mansión perdida en las montañas del Atlas y la transformó en un espectacular hotel boutique de esencia bereber. Sus casas y Kashbas descienden por una pequeña ladera integrándose con la grandilocuente naturaleza, donde brilla bajo el sol y la luna su piscina, engarzada en el intenso verde de la zona.


El color de Ravello desde la piscina del Hotel Caruso

Hotel Caruso (Ravello, Italia): oculto entre las colinas que rodean la Costa Amalfitana surge el Hotel Caruso. Los frescos de sus paredes y techos, al más puro estilo de la vieja Italia, solo se ven eclipsados por sus increíbles vistas y, cómo no, por un baño en su infinity pool. Intensifica la sensación de bienestar con un pequeño viaje en barco con destino a Positano o a la antigua Pompeya y con un tour gastronómico, totalmente imprescindible.


La inmensa piscina del Hotel Rostock Ritz Desert Lodge, en Namibia

Hotel Rostock Ritz Desert Lodge (Sesriem, Namibia): en el corazón del desierto de Namibia hay agua: un oasis de diseño africano en tonos ocres y blancos decoran una piscina inmensa que permite contemplar la árida llanura a una temperatura de edén. El atardecer y el amanecer son perfectos para abandonar el recinto en busca de los secretos que el desierto dorado esconde para los más aventureros.

1 comentario:

  1. amazing!!! impresionante!como me gustaria estar ahora mismo en una de estas piscinas..

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